viernes, 27 de noviembre de 2009

Amanecer

Todo se construye y se destruye
tan rápidamente
que no puedo dejar de sonreir.

Charly, Parte de la religión.

Un arco en el iris de mis ojos cruza la avenida. Mientras, la ciudad hace fiaca antes de que los despertadores empiecen a chillar. Ella no sabe lo que el cielo le tiene preparado.
Ahora sí, a deleitarse con sus más bellas armas.
Cuando las sábanas revueltas ya no me esperan cansadas al amanecer, me envuelven el aire y los colores . Nubes como estalactitas bañadas de sol caen sobre un cielo verde agua con olas que bailan quietas. Al trueno lo sigue un rayo, al rayo las primeras gotas de lluvia, y a la lluvia la tormenta. Una fiesta de la naturaleza desplegada ante cientos de edificios y un balcón del quinto piso. Mis pies apoyados en grandes ojotas, y mis brazos en la baranda. El maquillaje corrido me delinea los ojos más allá de ellos. Sólo puedo sonreír mientras espero ver los colores disiparse.

2 comentarios:

  1. De todas las lluvias, prefiero a las de madrugada(o desvelo). Se que es tonto, pero no puedo evitar sentir que llueve solo para mi.

    Abrazo...

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  2. q lindo, q nunca nos deje de llover. gracias por tu comentario! beso

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