lunes, 30 de noviembre de 2009

Bienvenido cielo

Encontrar belleza es lo más maravilloso que le puede suceder a un cuerpo. Embelezarse produce un estado de éxtasis que se siente tan natural y sobrenatural a la vez que termina por confundir. Al percibirla, se puede sentir cómo la belleza entra junto el aire que hincha los pulmones y se esparce bañando cada rincón del cuerpo por dentro.
Hoy la luna sale y de a poco se vuelve cada vez más luminosa e intensa. Me contempla al moverme torpemente con los pies atrapados contra el piso. Y ella ahí, aparentemente quieta, se me parece bastante en su inconstancia. Ya lo supe 8 años atrás. Y hoy lo mismo. Siempre.
Bienvenido cielo. No dejes de cambiar frente a mis ojos.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Amanecer

Todo se construye y se destruye
tan rápidamente
que no puedo dejar de sonreir.

Charly, Parte de la religión.

Un arco en el iris de mis ojos cruza la avenida. Mientras, la ciudad hace fiaca antes de que los despertadores empiecen a chillar. Ella no sabe lo que el cielo le tiene preparado.
Ahora sí, a deleitarse con sus más bellas armas.
Cuando las sábanas revueltas ya no me esperan cansadas al amanecer, me envuelven el aire y los colores . Nubes como estalactitas bañadas de sol caen sobre un cielo verde agua con olas que bailan quietas. Al trueno lo sigue un rayo, al rayo las primeras gotas de lluvia, y a la lluvia la tormenta. Una fiesta de la naturaleza desplegada ante cientos de edificios y un balcón del quinto piso. Mis pies apoyados en grandes ojotas, y mis brazos en la baranda. El maquillaje corrido me delinea los ojos más allá de ellos. Sólo puedo sonreír mientras espero ver los colores disiparse.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Evidencia

Una voz llamó, ahora, ahora. Empalidecí. La presión me bajó hasta el dedo gordo del pie. Se me notó. “¿Qué perdiste?” “No, nada nada”. Alguien. Yo.

Viernes 13 de noviembre

sábado, 7 de noviembre de 2009

6-11

Un parpadeo y me vuelvo otra,

Es increible acostumbrarme a tu ausencia,
casi no pesa..., casi no peso,
tu olor se me fue de la almohada, y yo que lo dejé escapar a tiempo.

Apenas me sacan ampollas estos zapatos, puedo usar fósforos y elijo las medias del mismo par.
No me golpeo las rodillas, ya no me lastimo viajando en colectivo,
no me asalta el llanto...ahora pide permiso,
y el aire es denso, pero me llega hasta el ombligo.

Ya no me cuesta tanto, será por eso que estoy tan triste? *


por Belén Amada

viernes, 6 de noviembre de 2009

Trauma y humedad

Tengo un león en la cabeza que me rasguña todo el tiempo
Se cree el rey de mi selva
Pobre iluso, no se da cuenta que él es su propia presa

Viernes 6 de noviembre

martes, 3 de noviembre de 2009

2-11

Una vez más y me caigo, no aparezcas que tropiezo.
Alfonsina y Pizarnik susurran mi nombre, y lejos mis manos no llegan a rozar las yemas de tus dedos.
Mis párpados florecen, me inundo.
A tientas me tiento, quizás esta noche también me aguante.
De a poco te vas desdibujando como un vidrio desempañado y el aire retoma mi pecho. *


por Belén Amada

lunes, 2 de noviembre de 2009

Muere una lengua

Llueven truenos. Guerra de bocas no olvidadas que insisten. Nuestras lenguas se recuerdan lastimosamente, quieren asesinarse de nuevo. En cambio, no encuentran y se suicidan. Así, en medio de la noche húmeda, presenciamos el fin de mi boca. Requiescat in pacem

Madrugada del lunes 2 de noviembre

domingo, 1 de noviembre de 2009

31-10

Me es raro reconocerte y sentirme serena,
un oasis, un abismo se abre y me acurruco en tu risa.
El tiempo se congela, un espasmo y entonces aparece "eso" tan nuestro, necesario y también escencial.
Conspiramos en un idioma propio, indescifrable por la razón del desencuentro.
Siento tu mano en mi palma y un empujoncito para seguir creciendo. *


por Belén Amada