miércoles, 10 de enero de 2018

atreve -te-te

Qué alguien se atreva
A decirme que
Estás ahora con los pies
Sobre la tierra y el pasto mojado
O que estás cebando un mate,
muy caliente, muy lavado
Manejando por la autopista
Ezeiza-cañuelas
Mirando un partido de fútbol
Repetido y añejo, del que recordás
Cada falta, cada jugada
Que alguien me lo diga
Que yo voy reír
Y a decir que puede ser
Pero que no
Qué vos estás acá
Donde estoy yo
Mucho más presente que allá
Donde estás vos

tu cara en la cara de la luna

El corazón me late
tan fuerte que
siento que se me va a salir
del pecho saltando, como el conejo
que habita en las sombras
de la luna
Y veo a la luna y a su conejo
y puedo presentir cómo
se va a salir de ella a los saltos

cortina musical, barrera de tren

Podría escuchar esta zamba 
hasta que 
mis manos sean de barro, 
de tanto apretar el dolor
Podría quedarme acá,
apenas respirando nomás, 
mientras me dolés así, dulcemente.
Removerte en mis entrañas es 
no soltarte y tenerte
me produce tanto placer como
comenzar ese aplauso en el vagón de tren,
al final de los acordes, 
del tipo que canta, nuestra zamba
para olvidar

No hay espacio

Pensarte me sofoca tanto como
un bondi en capital, 
a fines de diciembre,
en medio del embotellamiento,
al sol
al lado de un container 
de basura,
repleto
desde navidad