Los espejos no siempre me reflejan la realidad tal cual yo la veo; a veces me muestran justamente lo que no quiero ver. A veces otras almas me sirven como espejo de la mia, y en ese preciso instante es que entre ellas y yo se abre una conexión infinita y el entendimiento es pleno y mutuo. Será porque ahí no me siento sola en la locura y me doy cuenta que me percepción usual suele ser muy escasa.
Tren a S. M. de Tucumán, 2003
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