en una casita que quede
en el tronco de un árbol
al calor de una salamandra
rodeada de lanas de colores y
agujas de tejer, q mágicamente aprenderé
a dominar y hacerlas bailar
al ritmo de las canciones
q me hacen sonreír porque
me mueven las fibras y el alma
y hacer un traje a medida
de donde duerme la libélula
para meterme todita adentro
y sólo salir como mariposa
cuando la primavera devuelva
las hojas del árbol q habrá sido mi casa
y saber, como las mariposas,
q no hay tiempo q perder
en tanto q pensar
mejor disfrutar lo que se brinda
feliz y vital ante mis alas
y volar siempre sabiendo
q nada de vos pasó por mi
para quedarse conmigo
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