martes, 29 de junio de 2010

Falsas suavidades

Se trata del manejo de las intensidades.
El amor violento.
El amor suave.
La dulzura de un beso húmedo y paciente no es amor.
La desesperación de agarrarte el pelo con toda la mano, y tironearlo, y que entiendas mi deseo, tampoco.
Agarrar para poseer. Soltar para liberarse, flotar.
Es otoño, y las hojas caen como yo te digo que quiero verte andar, viajero.
También hay suavidades verdaderas.
No creas nada de lo que te digo. Tampoco a nuestros cuerpos como termostato de este clima de Melincué, de este ambiente de junio inundado de exhalaciones de humo y sexo.
Ya no hay suspiros tuyos, sino gruñidos nacidos en las gargantas de los que no pueden decir sus sensaciones.
Cuánta mudez! Cómo nos gusta la danza del mimo. Puro tacto e insinuación. No voy a decirte nada, quedate tranquilo, no vaya a ser que algo quede claro. Mejor vivamos el placer de lo oscuro.
Entre verdad o consecuencia, elijo consecuencia.
Después, no me creas nada.

martes, 22 de junio de 2010

El cierre que no cierra

Lo nuestro es una cuestión climática. Las sensaciones térmicas que nos generamos. Juego con vos como con el cierre de esa campera vieja que me sienta tan bien. Lo subo y se funden los dos costados. Me sofoco, lo abro un poco. Ahora tengo frío pero lo abro más aun. Porque juego. A veces me parece que falla, se rompe, le sale humo del capot, se le pincha una rueda por andar por terrenos tan complicados, tan de rally y con un cierre cualunque. Abro las páginas amarillas entonces, mumuro delante tuyo todo lo que encuentro y no me sirve, y cuando con el dedo señalo una mercería que repara cierres, me decís que no, que no querés que nos arregle. Mejor seguir jugando así, desprolijos, averiados y sin hermetismos. Amén.

jueves, 10 de junio de 2010

En el congo

anoche volvimos a vernos
nos dijimos y nos reímos
yo tenía la suavidad del vino
y ojeras en la cara
una dulce tiniebla en el ambiente
me invitó a invitarte a decirme

nos preguntamos cómo estábamos
-y no estamos nada mal-

cuando te vi me di cuenta que no te pensaba
que por meses caminamos en mundos paralelos
y me dio miedo perderte adentro mío
que te me vayas saliendo con el humo que exhalo
que te me salgas por los poros con la transpiración
cada vez que me enredo en sábanas que no son tuyas

anoche volvimos a vernos
vos estabas medio pachucho
yo te alcé en brazos
te toqué con mi risa
te abracé con los ojos
y sin embargo…

vos en el congo, tocando la conga
y yo en mi sillón
imaginándote una cuchara gigante
mientras me contás no se qué
y yo te escucho y como dulce de leche
y qué estarás pensando vos…

hasta que me lo decís
mientras hacés que no con la cabeza
y te mordés los labios
que linda que sos, que lindo que sos
nos decimos y sonreimos
silencio y seguimos

podría ver salir el sol y la luna mil veces
así, con tu voz saliendo de algún costado
tu cara verdadera frente a mí
tu risa que deja asomar los dientes
tus manos que se mueren de ternura y se vuelven puños apretados
frente a tu cara fruncida de desesperación y amor

anoche volvimos a vernos
y nos miramos cómo hacía mucho queríamos mirarnos

ayer me sentí acostarme con vos
hoy abrí los ojos y me di cuenta que algo había cambiado
amanecí del otro lado de la cama
te dejé el lugar de la mesita de luz
para que prendas el velador de una vez
y te animes a verme con todo el cuerpo

jueves, 3 de junio de 2010

Sintonía fina

Cuando la gente dice que estoy bien, no pueden ver debajo de mi piel.
Charly García


Qué estás mirando? Se ve bien, no? Ahí va ella, toda alta, toda emponchada con lanas de colores esperando el tren, tomando el tren, caminando siempre por calles distintas. El cliché de salir de la monotonía de las mismas veredas le queda tan bien como los lentes de sol que no se anima a usar porque se siente como una estrella hollywoodense, demasiado para su perfil de chica común.
Trabaja, conversa, se suma a la ronda de mates y hasta se ríe. Se ve bien, no? Claro que tiene quilombos, mambitos, pero como todos, no? Eso también le queda bien. Le duele=vive. Es sensible, no todo le pasa por el costado sin atravesarla. Bien por ella!
Pero, fijate bien, qué pasa si cambiás de canal? Qué ves? Mientras anuncian días de sol o de tormentas intensas, completas con granizo y todo, en su otro canal es todo gris. Eso, simplemente gris. Una pantalla muda sin siquiera la lluvia de puntitos negros y blancos, la típica lluvia con sonido molesto. Ni eso. Es como una gran nube que subyace. Sí, subyace, fijate bien, ese canal es inferior, es el número cero. De ahí parte el que le sigue. Pero qué gran actriz! deberían reconocerla por eso. Si mañana hay sol, se pondrá los lentes.