domingo, 25 de octubre de 2009

Pendiente para no pender

Pendiente para no caer. Pendiente en una pendiente en subida. No hay peor caída que aquella que sube. Enredadera. Me trepo a mí con brazos y piernas. No hay escalones. Me abrazo sin amor.
Pendiente que no deja lugar a los tropiezos. Superficie resbalosa, liquida, que se escapa y busca disolución. Suspensión como de gota. Contención como de burbuja.
Pendiente de mi pendiente. Basta de caer.
Abrazame.

Domingo 25 de octubre

miércoles, 21 de octubre de 2009

20-10

Como si fuera delito o sacrilegio, me sorprendo desnuda, decidiendo si ocupar o no, tu lado de la cama.
Mi cuerpo es cáscara, vacío y crujiente. Cierro los ojos e imagino calor, abrazo, vida.
Necesito refugiarme en tu ombligo, me enrosco y te juro q no molesto.
En silencio y distraida, me va ganando el sueño. *

martes, 20 de octubre de 2009

No hay detalles

Que el mundo se cuide de mi amor, porque desbordo.
Que el mundo se cuide de mí, amor, porque desbordo.

16 de septiembre

domingo, 18 de octubre de 2009

De ninguna vez

Adormecida.
Sin tiempo.
Fantasma.
Estoy tan…¿estoy?
¿Y si el espejo miente?
Qué gestos tan raros, no los sabía míos ahora.
¿Será que son tuyos?
Ahí es donde estoy. Donde vos.
¿Querés soltarme de una vez?
Yo no quiero
Domingo 18 de octubre

15-10

Te olí, un laberinto y tropiezo con vos.
Algo suelto, roto....algo suena dentro mío.
Renga de vos, sostengo el aliento con mis pies vencidos.
Una sombra, una foto que cuelga, el viento la espanta, entierra.
Si dejo de mirar te siento, me escucho y te enturbio....me enredo lejos.
El frío aparece, descalza camino, tiemblo.

A tientas y en penumbras te-me busco, no encuentro, rasguño, despierto y reconozco triste, que no te tengo. *

viernes, 16 de octubre de 2009

La manera

Vamos y venimos de vos a mí, de mí a vos en palabras ajenas. Así estamos el uno con el otro. Que cómo te fue, que cómo estás, tus días, tus cosas…y así. Esa es la manera que hoy encontramos para estar juntos. Para no encontrarnos. Y desarmarnos. Inundándonos de saliva.
Esta cosa tuya te extraña mucho.

Recién. Viernes 16 de octubre.

jueves, 15 de octubre de 2009

Luz de lluvia

Cuando hay humedad, alta –mucho más que yo- y hay luz de lluvia, es que se crea un filtro entre las cosas y mis ojos. Deben ser las gotitas de agua en el aire, que tiñen la vida de verdes.
Meditando me metí muy adentro y llegué muy afuera. Era un paisaje desconocido a mis ojos, pero mío –creo que era yo. Verde en el pasto, en las copas de los mil árboles, incluso en sus troncos y hasta en el cielo. Las nubes envolvían el lugar filtrando la luz del día sin tiempo, detenido como cuadro en la pared, vivo y escurridizo como río verde.
Cuando llueve en la ciudad y camino a orillas de los rieles del tren, puedo verlo todo verde también. Hasta las piedritas empapadas que buscan sin cansancio brillar, tanto como el metal, plateado estridente, que lleva a cada estación.
No sé si es mi paisaje que pide salir y se filtra por mis ojos, rebota en las cosas y me vuelve a entrar. O son las cosas, que se me meten sin pedir permiso, y con una sonrisa las recibo, y las vuelvo propias.

Jueves 15 de octubre

martes, 13 de octubre de 2009

No-Vida cristalizada

Mira a través de la ventana el mundo que no puede alcanzar. Sigue con sus ojos los vaivenes de lo que afuera se mueve libre. No puede ni imaginarse cómo huele lo que vive del otro lado del vidrio. Tampoco la sensación del aire primaveral envolviendo su cuerpo; sonrisa inmediata. Pobre gato, cree que afuera todo es mejor. Tal vez sí lo sea para él, ¿pero sabés qué? Afuera siento las cornisas mi estómago, aunque ande por las veredas, y no tengo su destreza, y mucho menos siete vidas por vivir.
Quisiera arrancar la ventana de la pared, y sostenerla delante mio al salir. Arriba del colectivo, en el subte, esperando en la caja del supermercado chino. Una ventana como lente que me haga sentir que puedo irme cuando quiero. Una tele transportación inmediata a mí misma. Y que nadie me vea ya, mientras imagino que ahí es mejor.

12 de octubre de 2009, feriadísimo

miércoles, 7 de octubre de 2009

Sueño con tobillos

Llevo mi cuerpo cansado como dos. Seremos vos y yo viviendo en mi envase. ¿Quién dijo que los fantasmas no pesan? Necesito echarme. Tirada en el pasto me contorciono toda, hasta estar incómodamente cómoda y bien dobalda. Parezco dormida, o más bien desmayada. Aplastada contra la realidad, como si en breve me volviera un ser en dos dimensiones. Mi silueta es perfecta para una película de asesinatos. Que me contorneen con una tiza y cuando me vuelva una con la tierra, pues entonces que me tomen mil fotografías de que lo fui. Muevo una pierna y la enredo en los caños de la bicicleta. Fantaseo con entoncontrarme con tus tobillos.

7 de octubre, aún enluquecida.

martes, 6 de octubre de 2009

Beli es pejo

Los espejos no siempre me reflejan la realidad tal cual yo la veo; a veces me muestran justamente lo que no quiero ver. A veces otras almas me sirven como espejo de la mia, y en ese preciso instante es que entre ellas y yo se abre una conexión infinita y el entendimiento es pleno y mutuo. Será porque ahí no me siento sola en la locura y me doy cuenta que me percepción usual suele ser muy escasa.

Tren a S. M. de Tucumán, 2003

Satélites naturales

Tengo una palabra urgente, un sentimiento que se me sale por todos lados. No me lo dijiste en el idioma de todos los días, usaste un lenguaje que no era tuyo para decirme algo tan nuestro. Todo se iluminó, y de golpe te fuiste, sin mirar para atrás. Me subí al colectivo y me di cuenta que era imposible recordar todas los poemas que de tu boca fluyeron y me enamoraron. Los pensé como en un libro y deseé más que nunca un lápiz para marcarlos todos, y recurrir a ellos una y otra vez. Pero no tenían un papel que los contenga, era tu envase, tan suave…podría haberte subrayado todo el cuerpo con mi lengua para no olvidarte y abrirte y leerte y volver a vos cuantas veces quiera. Todo el tiempo.
Besos alunados. Lenguas con cráteres que se rozan y giran y rotan en una órbita eterna e impredecible a los ojos, pero dibujada desde siempre. Inevitable. Sabiduría natural entre tu boca y la mía. Más pura que cualquier manantial. La vivencia de una certeza que no tiene pensamientos.
Mientras todo eso nos sucedía, la rosa ya fuera de su tallo floreció y se volvió más hermosa y perfumada. Fue nuestro amor lel que la hizo brotar y llevarla a su esplendor de aroma y color.

6 de octubre de 2009, enluquesida